Entre Desiertos: lenguaje fugaz, disparo de luz, frontera experimental
Redacción por Iván Gutiérrez
Baila el ritmo de una guitarra acompañada por una voz que desliza la manifestación de la música juvenil de Tijuana. 5 sombras multicolor arriba del escenario, haciendo retumbar la tierra en el bar alternativo de la ciudad: el Abel’s Bar. Una melodía que corretea el tiempo como una “Llamarada fría”. Las luces bailan y el espíritu de la frontera vibra en el presente, recreando la atmósfera inhalada con sonidos que combinan la realidad para vomitarla en una sustancia bella, extrema, caótica.
Con una propuesta que mezcla jazz, indie-rock progresivo, sonidos electro-orquestales y líricas poéticas para hacer retumbar los recovecos del ser y el estar, Entre Desiertos es una de las bandas más novedosas en la escena mexicana contemporánea, agrupación que junto con Ramona, Jardín y otros proyectos juveniles emergentes están colocando a Tijuana a la vanguardia de la creación de callejones musicales.
Nacida en el seno fronterizo de Tijuana, Entre Desiertos es un proyecto conformados por los músicos Jacinto García, Rommel Santellanes, Násmar Guzmán, Mauricio Ruiz y Javier Gómez, jóvenes hábiles para jugar con la música como lo hace un niño con la realidad.
Reventar las convenciones, desorientar la seriedad del cuerpo, hacer vibrar cada extremidad es la especialidad de este grupo que gusta de retomar la palabra “experimentar” al momento de crear. De esta sinergia musical ha nacido un EP y un disco de nombre Quadrántida, así como diversos sencillos hoy dispersos por internet.
Previo a la presentación de la banda en el Abel’s Bar el pasado jueves 29 de Junio, que contó con la participación de Melti y Perra Galga, la agrupación le concedió a 4vientos una entrevista para explorar sus experiencias, gustos musicales, procesos creativos y opiniones sobre las bondades y defectos de la frontera que los ha visto crecer.
Iván: ¿Por qué Entre Desiertos, cuál es el origen del nombre?
La historia detrás de ello es sencilla, de hecho ya tenemos que inventarnos otra (risas). Fuimos a una exposición de fotos de unas amigas, de ahí salió el nombre. Ya teníamos una presentación agendada y teníamos que sacar un nombre, y ese fue el que llegó.
La neta fue complejo llegar al nombre, fue más complejo que hacer música, fue más complejo que juntarnos. Fuimos a esa exposición donde exhibían paisajes desérticos y cactus con material como radioactivo, muy chingonas. Ya el sentido desértico fue posterior, vino después (Rommel Santellanes).
Un aullido atado en el vacío
romperá en llama acariciante
Son tus poros membranas al descenso
y tu flora centrífuga boreal
¿Qué bandas están escuchando en estos momentos?
Arto Lindsay, guitarrista, cantante y compositor experimental (Rommel Santellanes)
Braxton Cook, jazzista moderno (Javier Gómez)
King Gizzard & the Lizard Wizard, propuesta australiana de rock psicodélico (Jacinto García)
Kamasi Washington, saxofonista de jazz y compositor (Násmar Guzmán)
Miski, compositora y cantante japonesa (Mauricio Ruiz)
¿De dónde viene la inspiración de su música? ¿Cómo es el proceso de composición de las canciones?
Como somos un grupo muy diverso, el proceso es muy variable. A mí en lo particular me inspiran las experiencias personales, la gente que conocemos, los músicos con los que tocamos, absorbo mucho de todo eso (Mauricio).
Para mí el aspecto musical es más importante, la influencia de la música que estoy escuchando. Incluso no tiene que ser una banda, puede ser un concierto de jazz tranquilo (Javier).
Para mí las influencias son tanto musicales como las experiencias propias. Por ejemplo los conflictos emocionales, el caos emocional, la incertidumbre de existir, las situaciones banales, el estar enamorado (Násmar).
Una de las cosas que más me inspiran es tener una deadline, un límite de tiempo que me obliga a hacer algo, sea componer, grabar, escribir, ese límite me lleva a ello (Rommel Santellanes).
Cazador, sácame
Esplendor, muévete,
que no ves, por favor
mi querer, no hay piedad
por hablar, quémame,
cúrame, esta llamarada fría
¿Cuál fue el mayor reto en el proceso de producción de su disco más reciente, Cuadrántidas?
Tener una fecha límite, porque antes de eso todo era como “cuando lo terminemos”, en abstracto. El reto fue que ya sabíamos cuando íbamos a tocar el material y todavía no existía (Mauricio).
¿Qué otros proyectos de la región les llaman la atención?
Melti, Perra Galga, La Sociedad secreta del vacío, Maura Rosa, Pequeño Asteroide.
¿Próximas colaboraciones?
Estamos grabando una canción con Jardín, tenemos una colaboración con Perra Galga, vamos a trabajar una con Ramona y estamos grabando una colaboración con una banda de la Ciudad de México que se llama De Guadalups. Tenemos otras en mente pero todavía no se gestiona nada.
¿Opinión sobre la escena musical regional y nacional?
A nosotros, viviendo en la frontera, nos toca ver que hay mucho movimiento en el norte. En proporción a otras partes del país me parece que Tijuana está atravesando una temporada emergente, es como un punto de creación, hay mucho movimiento. Y no sólo Tijuana, si no la Baja en general, hay gente muy apasionada que está sacando muchos proyectos adelante. (Rommel).
Camino y no hay semáforo
Semáforo
Semáforo
Y no ha parado de llover
Llover, llover, llover, llover, llover
¿Qué les gusta y no les gusta de Tijuana?
Creo que la fuente creativa de la ciudad está muy chida, pero como que hacen falta más plataformas, digitales e impresas, para darle difusión a los proyectos (Rommel)
Quizás más periodismo musical, medios, que se pueda exponer y difundir lo que haces con profesionalidad (Násmar)
A mí no me gusta que luego sea demasiado gringa, o pretende ser más estadounidense que mexicana. El conflicto de identidad a lo mejor, como que te sientes más de allá que de aquí (Mauricio Ruiz)
A mí últimamente me da culillo salir en la noche (Javier Gómez)
Los tacos varios, la chela, la comida, la diversidad cultural (Jacinto García)
Recientemente la banda estrenó una versión teatralde su canción “Semáforo”. Te dejamos ambas versiones a continuación: