Love of Lesbian, crónica de una Noche Reversible en Tijuana
Fotos por Mexicali Music Magazine
Redacción por Iván Gutiérrez
Sábado 29 de abril. Esta noche centenas de bajacalifornianos nos hemos congregado cual Fanáticos de John Boy para recibir nuestro regalo del día del niño en el segundo piso del Black Box. En lo personal nunca pensé que esta banda de Indie-Pop llegaría hasta nuestra frontera, pero hoy, dispuestos a desafiar nuestra incredulidad, Love of Lesbian está listos para hacernos temblar de emoción.
Llegan las 9:50pm y arranca el concierto con la euforia de quien está por primera vez frente a alguien que ya conoce: “¡Ésta es nuestra primera vez en Tijuana! ¡Estamos muy emocionados y vemos que ustedes tan bien, les advertimos que van a llorar y van a gritar, pero prometemos tratarlos con cariño!”, nos dice con mucho amor Santi Balmes, vocalista de la agrupación.
Noches Reversibles inunda el recinto y los coros del público resuenan tan fuerte como bocinas y amplificadores. Los españoles tocan a continuación un tema de su nuevo álbum “Viaje Épico Hacia la Nada”, y luego se van por “Domingos Astromáticos”, un clásico muy nostálgico y en lo personal, una de mis favoritas. A los alrededores se percibe que la gente ha venido a este concierto a sentir, llorar, recordar, ondular y deslizarse como si fueran de viento.
Si bien todo fluye con mucha belleza, a ratos pareciera que a la voz de Santi le hace falta un poco más de volumen, quizás porque en varios pasajes canta en tonos graves y el resto de los instrumentos crean una capa sonora que sumerge sus líricas; por igual, el concierto se disfruta de maravilla porque pareciera que todos los asistentes nos sabemos la mayoría de las canciones de pi a pa.
Empieza “Manifiesto Delirista” y descubro en ella una nueva pieza del rompecabezas de amor lésbico que pasa a integrarse a mis coordenadas emocionales. Unas canciones más adelante da inicio “Incendios de Nieve” y el éxtasis es puro, al punto que en cierto momento Santi logra organizar al público para que una parte cante “incendios de nieve y calor” y la otra haga un “ooooh, oooh ooh ooh”, integrándonos de lleno como parte de la agrupación.
Otra gran canción empieza cuando los teclados característicos de “Los Toros en la Wii” se hacen presentes, una gran obra poética llena de referencias literarias y desveladas donde el cielo escucha carcajadas enormes. A mi parecer, una de las canciones que más distinguen a este grupo español, recomendada para quienes apenas están por internarse en estos universos infinitos/inestables.
“Todos los raros fuimos al concierto, del gran telepata de Dublín, media hora antes invadimos el metro, yo iba obligado y tú en éxtasis”, arranca la letra magnífica y metatextual de “El Club de fans de John Boy”, otro gran himno de la banda.
Al concluir El Club de Fans Santi dice, con mucha sinceridad, que en las últimas dos décadas han vivido grandes experiencias con Love of Lesbian, y que hoy miran con mucho cariño y nostalgia aquel año de 1999, cuando iba arrancando el éxito de la agrupación, invocando con esto la canción de nombre homónimo cuyo coro es imposible no cantarlo: “Ya no hay ganas de seguir el show, ni de continuar fingiendo, solo quiero ser espectador, relax entretainement. Me pregunto quien pensó el guion, debe estar bastante enfermo, fue el estreno de un gran director, le caerán mil premios”.
La armonía final de esta canción se acopla perfecto con un homenaje a manera de coro de “La Llorona” y “Por qué Te Vas”, sorpresa que nos hacen aplaudir con tanto ímpetu que casi se nos caen las manos.
Nos hacen pedir otra a gritos y tras unos minutos de descanso los españoles regresan al escenario para complacernos: “Esta canción nos hace regresar a aquella época donde se forjó el sonido de la banda, tocar este tema es regresar Allí Donde Solíamos Gritar”, y empieza otro gran clásico de la banda, con ese primer verso tan bello: “A que no sabes donde he vuelto hoy… donde solíamos gritar”.
Tras esta explosión de texturas nostálgicas la despedida definitiva arranca con un descenso energético. Inicia la suavidad de “Oniria Contra Insomnia”, perfecta canción para cerrar los ojos y ponerse a recordar los bellos momentos al lado de alguien especial. El sueño se puede manifestar una vez más esta noche: “y en el bar la bohemia fue la primera y tercera vez…”. Como los grandiosos músicos que son, Love of Lesbian nos han dejado enamorados en un solo repertorio.